LAS MERINDADES, TORRENTES Y REMANSOS DE SENSACIONES
Nací aquí y he crecido en esta comarca recorriéndola, disfrutándola y compartiéndola, ¡amo las Merindades! Y ese sentimiento y la belleza de todo lo que me rodea en esta tierra me han convertido en lo que soy.
Las Merindades es una comarca que me ha mostrado que el agua es un elemento esencial. El agua es fuente de vida; es alimento para la tierra; savia de flora; secreto de sostenibilidad; escultora de paisaje, pero además, en las Merindades es BELLEZA en si misma.
Muchas veces he oído a mi alrededor hablar de viajes a conocer las maravillas de agua de tal o cual lugar. Hoy, con muchos kilómetros en las botas, puedo aseguraros que muchas han de ser las rutas que tendremos que proponernos si queremos descubrir y disfrutar de cuantos tesoros de agua esconde el norte de Burgos. Saltos, colas de caballo, embalses, lagunas, cascadas, desfiladeros, ... y un sin fin de rincones bañados por el líquido elemento que los convierte en paraísos naturales.
Pero además, serán experiencias que podrás disfrutar con los sentidos: escuchar el rumor o el estruendo de las cascadas, oler los aromas que el agua desprende de su entorno, disfrutar con la observación de paisajes excepcionales y únicos, sentir el frío de la corriente en tus manos e incluso saborear la pureza de algunos manantiales de roca.
En las Merindades el agua nos ha forjado, ha diseñado nuestros paisajes, alimentado nuestros bosques, cubierto nuestras necesidades y no se cansa de ofrecernos grandes espectáculos a cada instante. Debemos de conocerla, disfrutarla, compartirla y por supuesto CUIDARLA.
Muchas gracias Félix, por TODO, por SIEMPRE, por LAS MERINDADES que nos enseñas.